Mediante mensaje de texto se me comunica el alta médica, con casi 65 años.
La noticia me pone muy triste, siento que alguien y algo se pierde, alguien mi familia, algo mi playa.
Empiezo a trabajar, o lo que es igual, a entrar cada día en una cancha de boxeo.
Las articulaciones, los dedos, las muñecas, todo mi ser se llena de golpes y moretones., lo peor es que debo estar en esta situación dos años.
El año que viene me jubilo, seré nombrada funcionaria y empezaré a llegar al trabajo 2 horas más tarde.
Quien no se consuela es porque no quiere, el año 24 va a ser estupendo y el 25 mejor.
Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, así reza la canción de Serrat y así rezo yo cada dia para que esta pesadilla acabe lo antes posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario