Me encontraba haciendo el almuerzo, una llamada telefonica, interrumpio mi labor, me preguntaban desde el hospital, cuando habia tenido Eli la ultima regla.
No podia responder a esa pregunta, le pase a la administrativa el telefono de mi hijo.
Me falto tiempo para comprar dos baberos, uno para mi hijo y otro para mi nuera.
Por la tarde me fui a trabajar e hice meritos para que se enterara toda la diputacion.
La noche antes del parto, me llamo mi hijo, pasamos mi marido y yo la noche en el sofa, esperando noticias y velando el sueño de Alex.
Al dia siguiente, nos fuimos a nuestra casa, nos llevamos a Alex.
La intuicion rodeaba al niño, sabia que pasaba algo pero no preguntaba.
Al llegar la noche, me acoste con el, y le dije que al dia siguiente iriamos al hospital a ver a mama, papa y la hermanita.
La noche en vela, como es logico, preguntando como iba el parto, y mirando el movil.
La madrugada del 8 de noviembre se abrio paso al mundo, la pequeña Cloe.
Preparamos una pequeña sorpresa a su mama, con tarta, gorritos y bienvenidas.
A partir de ese momento, Cloe se agarro a la teta, ha crecido sana y pizpireta, ha caminado persiguiendo una chocolatina, la hemos disfrutado, lo que el COVID nos ha permitido.
Ahora va a la guarde, como una niña mayor, su mama aprovecha cada oportunidad para disfrazarla de pastora, de flamenca, de princesa, de brujita.
Es un bombocito mi niña, me derrito cuando quiere quedarse conmigo y la quiero cada dia mas.
BIENVENIDA AL MUNDO, con mascarilla o sin ella, te convertiras en lo que desees, y siempre, siempre tendras una mano para impedir, que te dañes o te dañen.
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