jueves, 31 de diciembre de 2020

Conocete

 las señales que nuestro cerebro envía, forman parte de nuestro destino,  para bien y para mal. 

Durante mucho tiempo esas señales son placenteras, vives dentro de una nube. 

Mientras esto ocurre vives lo mejor de tu vida, nada por adverso que se presente, hace que tus sentimientos se tambaleante, tu vida crea familia, es un sentimiento tan sublime que todo se supera, los hijos te hacen olvidar cualquier contratiempo. Al marido lo ves a ratos, todo funciona al dedillo. 

Las cosas se ven de diferente modo, cuando nuestra vida se sosiego, los hijos, que fueron elegidos, tienen sus vidas y es entonces cuando tienes tiempo para pensar en tu vida. 

Empiezan a asaltar nos ideas tales como,  ¿supe elegir?. 

La familia en la que hemos nacido, tiene gran parte de culpa, el destino, y nosotras mismas, cuando empezamos a pensar, como hubiera sido mi vida con otra u otras personas, ya que por fortuna tuve la suerte de poder elegir. 

Posiblemente todo lo anterior modelo una vida que fue estupenda mientras duró. 

Todo tiene un principio y un final y aquí es donde te evalùas. 

No quiero ser cruel, porque puede ser la enfermedad, y sigues por lastima. 

Puede ser el tiempo, ya lo tenemos todo dicho y aparece el hastío. 

Después de tantos años de convivencia he llegado a la conclusión que la culpa, indirectamente, fue mia. 

La pobre autoestima que en tu niñez mataste, dio paso a que tu elección fuera la más apropiada o no. 

Ahora que me conozco yo, creo que debía elegir mejor, porque me lo merecía y porque mi vida hubiera sido, ! Tan diferente!. 

Han pasado 60 años, un hombre bueno que no me pega ni con cola, con quien comparto hijos y nietos. 

Me gustaría tener otra vida, elegir con quien compartirla, y ver el resultado, más que nada, porque me lo merezco. 

Elegir a los trece años, es como dar tu herencia a tus herman@s cuando no conoces el valor del dinero. 

Ni una cosa ni otra tienen remedio, tendré que sobrellevarlo., con enfermedades somáticas, a cada dolencia, pastilla al canto, y a cada problema, una solución. 

Conocer a los demás, es irrelevante, conocerte a ti mism@ vital. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario